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domingo, 12 de agosto de 2012

GUSTAVO CERATI, 53 AÑOS - "Está bien y fuerte, pero no despierta"

Cumple Gustavo Cerati 53 años sin cambios en su estado de salud

Según el reciente informe médico, el músico sigue “en coma sin nuevas complicaciones”.

Notimex
Publicado: 12/08/2012 12:19

Buenos Aires. El cantautor argentino Gustavo Cerati cumple este sábado 53 años de vida sin cambios en su estado de salud, el cual se vio afectado por un accidente cerebrovascular que sufrió en mayo de 2010.

En la página oficial del ex integrante de Soda Stereo, Gustavo Barbalace, director médico que está al cuidado del artista, dio a conocer el informe actual, previo al cumpleaños del intérprete.

"Informamos que el paciente mantiene un cuadro clínico semejante al referido en nuestro informe anterior, sin complicaciones agregadas a su patología de base, y con un adecuado estado general y nutricional".

Asimismo, en el comunicado se agregó que mantienen los cuidados intensivos para Cerati, quien desde 2010 está en un coma inducido, luego de un accidente cerebrovascular ocurrido al finalizar un concierto en Venezuela.

"Continuamos de manera ininterrumpida con las actividades de estimulación, movilización pasiva y cuidados respiratorios".

Sin olvidar el apoyo de sus familiares, en el comunicado también se agradece a todas las personas que han estado al pendiente del compositor y productor musical.

"Queremos hacer mención al diario, esperanzador y cariñoso acompañamiento que le brindan de manera permanente sus familiares y amigos cercanos, y agradecer las continuas demostraciones de apoyo y afecto que ellos también brindan a cada uno de los integrantes de Clínica ALCLA".

Fuente.










Mamá de Cerati: “Gustavo esta bien y fuerte, pero no despierta”

Lilian Clark, la madre de Gustavo Cerati, habló en “Aire de Noticias” por Mitre, sobre el estado de salud en general de su hijo.

“Gustavo está bien y fuerte, pero no despierta“, dijo Clark, quien además agregó que “mi estímulo de mamá es hamacarlo y cantarle el arroró“.

“Hoy me agarro de la fe y la ciencia”, indicó la mujer, esperanzada en la recuperación de su hijo.

Recordemos que el ex Soda Stereo cumplió ayer 53 años mientras sigue internado en la Clínica ALCLA debido a un accidente cerebrovascular y su estado clinico es estable, sin complicaciones.

Fuente y audio de Lilian Clark.












CABALLITOS DE ANÍS y ES MENTIRA LA MUERTE - Javier Corcobado

CABALLITOS DE ANÍS












Cien mil caballitos de anis...

Esta noche deseo morir.
Hundiré mi dolor en el mar;
calmaré el escozor de vivir
y huiré de esta tierra que no sabe amar.

Cien mil caballitos de anis...

Caricias de electricidad,
recuerdos de la humanidad
y mi cuerpo será universal;
cuando mires al cielo sabrás la verdad.

Cien mil caballitos de anis...

No veréis mi sangre correr,
ni siquiera sabréis dónde estoy;
sólo quiero beber en el mar
caballitos de anis, caballitos de anís.

Cien mil caballitos de anis...

He muerto más de mil veces;
hoy os lo puedo decir.
No creáis que existe la muerte,
es mentira la muerte, es mentira la muerte.

Cien mil caballitos de anis...

Otra vez deseo morir;
beberé caballitos de anís,
licuaré dulce mi existir
encaballitos de anís, caballitos de anís.

Cien mil caballitos de anis...

Estoy besando el final,
suplicando volver a empezar;
la uñas de mi corazón se hunden aquí,
en caballitos de anís.

Muerte, muerte, muerte...

Cien mil caballitos de anis...









ES MENTIRA LA MUERTE:







Javier Corcobado compuso "Es mentira la muerte" para el espectáculo teatral Agrio Beso, dirigido por Juan Navarro. Esta es la grabación de Rebeca Crespo en el VEO'08.

Una propuesta suicida de Juan Navarro y Javier Corcobado.


Espectáculo dedicado a los que mueren antes de tiempo, a los que tienen el atrevimiento de matarse. Usaremos los suicidios de las estrellas del Rock and Roll de escenografía invisible y subterránea, donde poder construir un circuito eléctrico con nuestras pequeñas muertes cotidianas, nuestros suicidios pasajeros. En nuestro empeño por mejorar el mundo, tal vez seamos capaces de aproximarnos a la idea del suicidio como posibilidad, siempre en busca de ese hombre nuevo, sano, feliz y orgulloso capaz de conquistar el dolor y el terror, ese que habita en nuestras tele-visiones.

Os prometemos esforzarnos una vez más en el ingenuo intento por entretener-pervertir vuestros pensamientos durante un rato, esa ingenua idea de la comunicación que nos da la vida y nos la quita. Os invitamos a nuestro Santuario eléctrico donde la música de Javier no cesará en sus alteraciones, iluminando como siempre la profunda amistad entre el ruido de la duda desesperada y las melodías frágiles del alma, beso incauto del corazón. (Juan Navarro)

Ficha Técnica “Agrio Beso”:

Dirección y creación: Juan Navarro
Música e interpretación: Javier Corcobado
Músicos: Paula Grau, Vera Acacio, Jesús Alonso
Interpretación y creación: Agnés Mateus, Rafael Maycas, Juan Navarro
Dirección técnica: Fernando Esparza
Producción: Societat Teatral Mi Perro
Video creación: Ivó Vinuesa
Con la colaboración de: Xavier Ribas







"Quién pudiera reír como llora Chavela..."

Las lágrimas de Joaquín Sabina

“Cuando vi por la televisión, encendida sin sonido, la imagen de Chavela, di voz al aparato. Se nos fue, escuché. Y me cogió un llanto irreparable. Lo que nunca me había sucedido. Siempre me culpé por no ser capaz de llorar con la muerte de mis padres, pero esta vez me venció el desconsuelo. Yo nunca me tomé copas con mis ídolos: Bob Dylan, Leonard Cohen o Brassens. Y sí, con Chavela, con la que he cantado, nos hemos abrazado y reído hasta hartarnos. Todas esas veces cuentan y contarán siempre entre las más grandes cosas que me han sucedido en la vida.

Joaquín Sabina

Fuente.










Quién pudiera reír como llora ella

Andaba dibujando en un cuadernito, una costumbre que recién adquirí, cuando vi por la televisión, encendida sin sonido, la imagen de Chavela. Di voz al aparato. Se nos fue, escuché. Y me cogió un llanto irreparable. Lo que nunca me había sucedido. Siempre me culpé por no ser capaz de llorar con la muerte de mis padres, pero esta vez me venció el desconsuelo. Yo nunca me tomé copas con mis ídolos: Bob Dylan, Leonard Cohen o Brassens. Y sí, con Chavela, con la que he cantado, nos hemos abrazado y reído hasta hartarnos. Todas esas veces cuentan y contarán siempre entre las más grandes cosas que me han sucedido en la vida.

Será difícil, por ejemplo, olvidar cómo la conocí. Fue una noche de hace unos veinte años, en Madrid, en la sala Morasol. Dijo: “Yo vivo en el bulevar de los sueños rotos”. Y yo tuve que escribirle una canción con esa frase. Ya se había recuperado de su alcoholismo. Calculaba que había bebido algo así como 1,8 millones de botellas de tequila y solía decirme cuando me veía beberlo a mí: “Joaquín, ese tequila tuyo es muy malo; el bueno de verdad ya nos lo bebimos José Alfredo Jiménez y yo”. Al conocer la triste noticia, que todos veníamos anticipando, he sentido la necesidad de bajar al bar a tomar uno a su salud, aunque el brebaje sin ella siempre será de los malos.

Aquella primera vez, pedí a Pedro Almodóvar que nos presentara. Al acercarme, escuché cómo él le contaba quién era yo, pues Chavela no tenía la menor idea. “La admiro desde niño”, le dije. “Yo también le admiro mucho a usted”, contestó. Ante la mentira, exclamé. “Vete a la mierda”. Nos fundimos en un largo abrazo que nunca aflojamos hasta ayer mismo, incluso aunque no pudiéramos vernos en su última visita a España, un viaje que quizá no debió hacer, pues no estaba en condiciones. Entonces, yo estaba de gira y a ella la ingresaron en un hospital.

Con su desaparición, se pierde una manera de cantar llorando, un quejío inigualable, una expresividad fuera de lo común. Unos cojones y unos ovarios nunca vistos en la música popular desde la muerte de Roberto Goyeneche. Ella no vendía una voz, vendía un estilo. Era una maestra en perder la primera al tiempo que ganaba lo segundo. Algo en lo que yo, sin duda, tengo mucho que aprender. En estos momentos de pérdida me digo, como en la canción: ¡Quién pudiera reír como llora Chavela! Y recuerdo estas palabras de Almodóvar: “Desde Jesucristo, nadie ha abierto los brazos como ella”.

Fuente.












Vínculo:

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